miércoles, 22 de abril de 2015

CON TU VERSIÓN

Inquietud sumisa y pálida,
es producto del engaño de la mente.

Te lleva a menospreciarte, juzgarte,
demasiado sobrereflexionarte.

Oh Dios, contigo quiero evaluarme,
que tú seas mi espejo,
me recuerdes la imagen
y semejanza con la que me creaste.

¡Pero que no sufra!,
Porque me examine con mi visión,
¡que sufra con la tuya!,
que la nostalgia de lo que he perdido
por estar lejos de ti, me descubra.



Quiero estar totalmente al lado tuyo,
Ser tú, por Ti.
Quiero que el viento del aliento
que exhala tu boca me lleve,
me menee, me relaje,
me enseñe a vivir, a disfrutar.

Oh Dios, ríete en mis dientes,
porque no siempre puedo yo.
Oh Dios, mirarme con tu mirada
es lo quiere mi corazón.

Que mi conversión sea con tu versión,
no con mis flacos esfuerzos.

¡Con Tú Versión!