domingo, 31 de mayo de 2015

PORQUE CREER ES PASIÓN

Después de haber leído el libro de Ana Catalina Emmerick, la primera sensación que tuve fue la de: “¡Que Pasión!”, y si, lo es, Jesús vivió la pasión de pasiones.

Me impactaron varias escenas, entre ellas cuando Jesús le lava los pies a Judas, pues aun sabiendo de su futura traición, lo hacía con mucho amor, con mucha devoción, con misericordia; también, cuando estando en La Última Cena, se describen cada uno de los detalles del lugar, como las vasijas, sobre las personas, los sentimientos, sobre la mística, sobre lo que rondaba en los pensamientos de todos los asistentes, es muy interesante.

La Ultima Cena es el compartir de compartires, Jesús mismo se dio, se da, y comparándolo con todas esos momentos de nuestras historias de vida, que se experimentan una vez se vive en Cristo, son muy agradables, pues son unas anécdotas limpias, desinteresadas, solo se busca el juego en Dios, el amor en Dios, esas anécdotas hablan del amor de Dios; inclusive antes de no haber estado en los caminos del Señor, hay experiencias de estas, que se graban en la memoria, y nos hacen felices, nos hacen con origen, con raíces, con bases.


Otras que me causaron un curioso pensar, fueron algunas escenas sobre la relación de Jesús y su Madre.  María es ternura, ella es la madre de las madres, que demuestra que dar la vida por los demás es extraordinario, que los pequeños detalles sirven, reparan, tienen un valor insondable. Por ejemplo, cuando María juega con su hijo llamándolo para que pase a la mesa, pero el esta tan concentrado en la carpintería que no escucha, luego juegan un rato, se mojan y ríen con un beso, es muy bello.

También en aquel momento en que Jesús después de haber sido mortalmente azotado, su madre junto a otras mujeres con unas toallas tratan de limpiar el reguero de sangre, ¿para qué?, ¿qué sentido tiene esto?, si es que con limpiar sangre no pasa nada, eso podríamos pensar los hombres, y es que este tipo de detalles los viven mejor las mujeres, pero si, definitivamente limpiar la sangre, es reparar por lo que han hecho, ese mitigar el dolor, es hacer reflexionar, es tratar de enmendar; yo me imagino a María tratando de que su hijo no este en vergüenza, en dolor,  todo flagelado, todo moribundo, y aunque ella no puede hacer nada, esos detalles valen mucho en el cielo, limpiar sangre, es limpiar pecados, la virgen nos ayuda a limpiar nuestros pecados con la sangre de Jesús. Excelente.

Es que Dios es un loco, es que Dios es muy raro, es inalcanzable, como se le ocurre mandar a su hijo y que lo maten, y es que si lo pensamos desde el punto de vista cotidiano, cuando alguien entrega a su hijo es porque definitivamente está haciendo algo extremo, nadie entrega un hijo, es muy difícil que pase,  y en este caso Dios Padre lo hizo para demostrarnos que el es capaz de entregarnos todo, hasta a el mismo, porque su hijo es el mismo, entonces si Dios se entrega así por nosotros, pues que no tendremos que hacer nosotros por los demás, exactamente lo mismo; bueno Dios, pues ¿qué quieres de mi?, ¿por cuantos quieres que de la vida, quieres que sea como la virgen, y solo me encargue principalmente de criar unos buenos hijos, o para donde me quieres llevar?


Con este tipo de libros se puede abrir los ojos a la meditación, pues es que como lo dice la misma palabra, muchísimas cosas quedaron por escribir, pero todas, no sería posible. Así que, el evangelio no es plano, no es solo solemnidad, detrás de cada escena, de cada etapa de vida de Jesús, esta todo un manual de humanidad, de vida, entonces si humanizados, más divinos.  Pero solo con la fuerza de Dios, de resto no.

Es que Dios se pareció a todo en nosotros, menos en el pecado. El supo y sabe lo que es un dolorazo de estomago, tener ganas de ir al baño, tener sueño,  usar pañales, llorar, reír, en absolutamente todo ese tipo de cosas como por no explayarse y ser indiscreto, Dios se hizo igualitito a todos nosotros.

Bueno, otro análisis que podríamos hacer, es sobre el nombre de este libro, “La Pasión de Cristo”,  en estos días de hoy, se suele relacionar, sino es que siempre, el termino de –pasión- con algo de lo sensual, de lo carnal, del lívido humano, pero como nos podemos dar cuenta, esta pasión esta tratando sobre otras temas, se refiere a las altas pasiones, no a las bajas, y es que esta palabra pasión, se refiere al conocimiento de Dios, en el vivir en la justicia, pero no la de los yihadistas, sino la de Jesús, porque que más pasión que la que el vivió, que consiste en darse a los demás, en hacer amigos, en enseñar, en compartir lo material, lo espiritual, el corazón, en el amor, en la fraternidad, en la vida de familia, en el sentido universal de vinculación con la naturaleza, con las demás personas, con uno mismo, pero sobre todo con Dios como padre, nuestro creador. Dios es pasión, creer es pasión, Dios es lo más pasional que existe, Dios es el más eros, el más ágape y filial que pueda existir, pues el se invento la amistad, la familia, la fraternidad. No obstante, quiere que lo vivamos como el vino a enseñarnos, en orden, sobre el objeto en el cual murió Jesús, es decir, en cruz, mirando para arriba comunicándonos con Dios, amándolo con todas las entrañas, y amando a otros como a nosotros mismos, travesaño horizontal.



Dios no es aburrido. La vida puede ser muy pasional, muy entretenida, o ¿es que ayudar a otro, rescatar a otros, enseñar a otros, compartir con otros, no es chévere?. Si estamos aburridos entreguémonos como Jesús se entrego, ah pero entonces, hay que dejarse alimentar de la pasión de Jesús y de su entrega por mi, para poderme entregar a los demás; así todo podría funcionar mejor, llenarse de pasión, dejarse enseñar por Jesús, poner en práctica sus enseñanzas, y poco a poco, darme a los demás, desde mi metro cuadrado particular, en mi trabajo, en mi estudio, en mi familia, en mis actividades, etc.

¿Por qué creer es pasión?… ¡porque creer que Jesús es Dios, y el siendo Dios murió y resucito y nos da una fuerza de lo alto para salir adelante!, es definitivamente loco; ¡porque creer que se puede llegar a estar siempre contento, en gozo, en alegría, en abandono, en que no me va a faltar de comer!, es  arriesgado; ¡porque amar a los enemigos, orar por quien me persigue!, es extremadamente no corriente; ¡porque ser manso, sin ser menso! es un reto; ¡porque se puede la ira justa, el celo por el evangelio, la justicia sin quitar otro ojo! es ir en contra del paradigma actual; ¡porque ser universal, sentir al mundo como patria!, es deslumbrante. Ser Dios, a punta de Dios.

Si, seamos Dioses, sintámonos Dioses, pero desde el testimonio de Jesús, desde su vida, no ven que somos hijos de Dios, entonces somos hijos de lo divino, entonces también divinos; seamos divinos, viendo la vida divina y humana que tuvo Jesús, es decir, la oracción, la cruz, pies en tierra mirada en cielo; entre más perdonemos y pidamos perdón, más divinos seremos, ¡que pasión que hay en esto!; entre más bien hagamos, fundado en la oración, más divinos seremos, etc. ¿Queremos  ser divinos?, vivamos la Pasión de Jesús, si así de fuerte será, con lagrimas, desánimos, abandonos, desiertos, mieles, enamoramientos, aciertos, caídas, levantamientos,  también con resurrección, con cielo, con Madre, con cirineo, con Juanes, con mujeres de Jerusalem, con luz al final del túnel.

La alegría más pequeña que experimentaremos en el Cielo, no se compara al sufrimiento más grande que experimentos en la Tierra. Consuelo Total. Reino de los Cielos, que será el Reino de los Cupcakes, de los chocolates, de las milhojas, de los bocadillos, de los placeres, del amor, y todo, ahora sí, desde la compañía de papa Dios en el Jardín del Edén. Dicha Total.

Dios es pasión, pues se invento la familia, a un San Jose, a una Santa María, que un niño naciera pequeño y fuera creciendo, hasta hacerse hombre, cumplir su misión, y volar hasta el cielo; cómo no va a ser pasión este proceso, nada es trivial, nada es aleatorio, todo tiene un sentido, todo tiene un propósito. Dios tu nos amas.

Quisiera abrirme más a tu amor oh Dios, en mis oraciones te lo repito, te lo he dicho, pero que me falta por hacer, que me falta por darte, si te he dicho que quiero hacer solo lo que a ti te plazca, lo que en ti convenga, pongo de mi parte, y frutos he visto, pero mi anhelo es darme más, o por lo menos, eso a veces siento, empero, se me acaba la gasolina, se me acaba en desvelos, en superfluos, en destellos, aquí estoy, esperar en ti, hasta cuando sea el momento, ya es una pasión, la paciencia es pasión, la virtud, el silencio, la fe, es pasión, ver sin creer, sin entender, pero saber que estas ahí.

¿Por qué creer es pasión?. Porque es aventura. Una en la fe.



Algunas citas bíblicas que van con esto son:

Lc. 2, 7:…y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre…

Lc. 19, 41: …al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella…

Ct. 8, 6: Ponme cual sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo. Porque es fuerte el amor como la Muerte, implacable como el seol la pasión. Saetas de fuego, sus saetas, una llama de Yahvé.

Os. 2, 21: Yo te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia y en derecho en amor y en compasión…

Ct. 2, 1: Yo soy el narciso de sarón, el lirio de los valles. Como el lirio entre los cardos, así mi amada entre las mozas…. La esposa de Cristo es la iglesia.

Flp. 3, 20: Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo…

Ap. 4, 3: El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina, y un arcoíris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda.

Mt. 5, 4. Todas las bienaventuranzas que nos prometen el cielo, a recompensa, pero ese merito se obtiene por el esfuerzo de la pasión, de darse a los demás.


lC. 6, 35: Más bien amad a vuestros enemigos; haced el bien, y prestad sin esperar nada a cambio…