Hola! Azules!!! ¿Cómo estaís?
Yo me he vuelto azul, desde que conocí de eso, y estoy en ese proceso, espero que vosotros también lo podaís considerar. No solo preservar sino regenerar.
¿Te imaginas un mundo con pleno empleo, con hospitales que cierran por falta de pacientes, con agua gratuita, en un lugar lleno de árboles y especies hermosas que se recorre en bicicleta?
Cuando escuche de la Economía Azul de Gunter Pauli, me he sorprendido bastante, como hemos podido ser tan lentos, ‘de no saber aprovechar la sabiduría milenaria que Dios nos permite conocer en su creación, y a partir de allí replicar nuestro talento cocreador. ¡Porque hay soluciones a los problemas, pero siempre hay una mejor entre esas!, una más eficiente, más generosa, que más se dona, se entrega.
Imagina que en vez de utilizar aire acondicionado y calefacción utilicemos el sistema de regulación natural corporal de la cebra; cultivar hongos equinivel proteicos al pollo a partir de residuos de café; hablar y hablar por celular sin que se acabe la batería porque absorbe las ondas de sonido de la voz como fuente de energía; utilizar un minicomponente eléctrico como el de la ballena que no necesita mantenimiento para sus 70 años de vida, que bombea sus cantidades enormes de sangre sin parar, sin fallo técnico; imagina ropa antiolores hecha de residuos de café y botellas pet; imagina papel piedra hecho de residuos de piedra de minería y pet; imagina árboles frutales sembrados con abono de pañales; seda para regenerar el mantillo del suelo, que puede reemplazar al acero, el titanio y productos varios; casas de bambú acero, sismoresistentes, super baratas; imagina, imagina, e imagina. ¡Ya es realidad, no hay que imaginar mucho!
La economía azul nos propone dos cosas: actuar con lo que tenemos, con lo que hay; y dos, procurar sacar mucho de lo poco, que se necesite cada vez menos para multiplicar un insumo. Son casos que ya están implementados, me gustaría acceder al libro de la Economía Azul 2.0 en el cual se expone los más de 3 millones de empleos ya creados, porque si es posible un equilibrio social, y para ello hay que reconfigurar la industria, los negocios.
Yo he tratado de personificarme como científico y pensar mi diario vivir a partir de esta lógica naturalmente sapiencial, y he configurado las siguientes ideas, que obviamente ya existen en algún lugar del mundo, pero se las comparto: cuando nos bañamos unas turbinitas o hélices chiquitas que reciban el agua que cae y condensen electricidad en un generador, así como otras en las paredes de nuestras casas o apartamentos que aprovechen la fuerza de la lluvia y generen más energía; o también eólica, chiquitas para que aprovechen las pequeñas corrientes de aire que pasan en todo tiempo a nuestro alrededor; huertas y árboles frutales dentro de los conjuntos de apartamentos y casas que suplen la demanda local; energía eléctrica a partir de la energía mecánica de las máquinas de gimnasio; energía eléctrica a partir de nuestras caminatas y movimientos diarios en la misma vía que los relojes sin batería que se cargan por los movimientos del brazo.
Esto tiene que ver mucho con el Catolicismo, con Cuaresma. Hemos de trabajar con lo que tenemos, y lo que siempre hemos tenido es a Dios, y quien a Él lo tiene, no le falta nada; ¿así que por qué hemos dejado atrás lo que siempre hemos tenido? Con Él se multiplica todo, los panes y los peces, solo 2, solo 5, pero sirvieron para muchos; y hasta sobró, y lo que sobra se recoje y se vuelve a multiplicar; Dios es el primero en reciclarnos, recicla nuestro pecado y lo vuelve gracia con sus sacramentos, con su mano poderosa.
El ayuno, la caridad y la oración, la penitencia y el arrepentimiento no son poco, pues de esto “poco” sale mucho, sale generosidad, salen vidas transformadas, familias reconstruidas.
Un abrazo que es “poco” puede hacer mucho en una persona, levantar el corazón, consolar el miocardio. Un beso diario entre esposos puede ser “poco” pero es muy grande pues mantiene el amor en furor, en donación, invita a otras familias a la verdad. Esto siempre lo hemos tenido, el amor, Dios. Una semilla de mostaza que es pequeña pero donde llegan a reposar los pájaros para hacer su casa. Porque si se es fiel en lo poco él nos confiara más.
Hay que vivir en Economía Azul material y espiritual, porque si es posible construir el apartamento azul aquí en la tierra, con las murallas y torres de esmeraldas, y Jesús Eucaristía como centro.
Espera la 2da parte. Azul.
