martes, 25 de octubre de 2016

EN OTOÑO TAMBIEN SE PUEDE BAILAR


Un buen amor es como una salsa bien "bailá" y merece un buen "bailaor" uno con pasito suavecito que enamore de a poquito..!! Un bailaor bueno, noble,  prudente, casto y leal uno de esos como una Salsa bien "bailá"!! ...

Un bailaor que gire hasta a aprender a bailar y entre tanta ida y vuelta me aprenda también a amar, que con cada paso lea los sueños y con su mirada sostenga el vibrar, un amor de esos que la vida sepa endulzar.

…. Para, descansa, observa, y me busca… el “bailaor” que quiero no tendrá duda y entenderá la fortuna de invitarme a la pista, y con la certeza de haber nacido para ser feliz sonreirá y continuará, ¡Vueltas!, ¡Vueltas!. ¡Vueltas!... Vueltas que inspiran mis movimientos, vueltas que quieren conocer mi paso que tendrá ocasiones en las que pueda cesar de fluir; pero que aun así se quiera quedar. 


Y porque es salsa… y no se baila igual que otros ritmos; puedo asegurar que cambia! Atrás adelante, rápido, despacio… Yo quiero un bailador que con firmeza sostenga mi mano, uno que al pisarme se dé cuenta y mejore su paso al bailar! Uno que quiera la saeta de Rafael y no cualquier flechazo.       


Sin prisa puedo esperar quien siga mi ritmo, quien me enamore al bailar, quien invente un movimiento, cuando perciba algo vaya mal; quien disponga su mejor atuendo y me pase a buscar para verme bailar!

Otras canciones sonaran, habrá más con quien moverse, cambiarán la época y el vestido, pero el, “Mi bailaor” conocerá tan bien mis pasos que querrá una vez más….   

Bailará con arcoíris, con colores, entre bosques, en el Mar y en otoño y sin mis flores el me sabrá también amar!!

Las imagenes fueron tomadas de Pixabay, Gratisography y Unplash