martes, 25 de octubre de 2016

¡Policía! ¡Arriba las Manos!


No recuerdo exactamente quien me enseño a levantar las manos, pero hoy, el propósito de este escrito es invitarlos a hacerlo también. Soy la policía. "¡Papeles por favor!"

Llegamos a Misa, nos santiguamos, nos sentamos, e inicia: Canto de Entrada (no ha llegado la mitad de la gente), Señor ten piedad (Enriqueta mira al techo), Aleluya (Sofía bosteza) , Lecturas (Llegó la gente) , ,  Homilía (despiértate Mauricio), Ofertorio (¿Ay qué dijo el Padre?)  y Santo....

 "Santo es el Señor mi Dios, Digno de Alabanza, a Él, el poder, el honor y la Gloria, Bis, ......Hosanna (Hosanna), Hosanna (Hosanna) , Hosanna Oh Señor", ......... ...Nadie levanta las manos, solo yo.......¿será que estoy solo?

Hosanna significa "salve", es una exclamación de júbilo, es remembranza de cuando recibieron a Jesús en Jerusalén, que iba en su burromovil, y batían palmas para Él, es una expresión de Gloria, de alabanza, de aclamación.

¡Por eso levanto mis manos! Porque es reconocer que Dios está vivo, que lo adoro, que Él es mi Papá, mi Tata, que creo Él es la Alegría, el Autor de la Sonrisa, Quien tiene mi vida en sus manos.


"¡Policía! ¡Arriba las manos!"

 ¡Levántalas!. ¡Vale la pena!. Es aclamar a Dios en el partido de fútbol que el juega por nosotros cada día, a cada hora, a cada instante. Es aclamar su melodía y ritmo celestial, sus canciones, sus miradas, su entrega, su ternura, su espectáculo: Mística, Mástica, Pachanga Celestial, que nos regala cada día. Es confiar en Él, es hacer un voto de confianza, de botarte a ti en la confianza de su corazón. Es entregar a pesar de las tenebrosidades de la semana, es dar gracias por los gozos.


Mira lo que dice acá: 2 Sa. 6, 14: "David danzaba ante el Señor frenéticamente (otra traducción dice: con toda la fuerza)"

Manifiesta tu frenetismo, tu "con toda la fuerza", levantando las manos, ayúdate con tu cuerpo, con tu posición corporal para llegar a Dios, o más bien que Él pueda llegar mejor a ti.




Inclusive. Si caíste, levanta las manos, para que Él te levante. Es decir, cae en su misericordia.


Danza para Él, Canta para Él, Desinhíbete,  pero en Él, desde Él, para Él, sé un loco de Cristo. Crea, Juega, Lee, Inventa, Diviértete.

Es como cuenta la historia de un Fraile: no podía hacer el rosario, le costaba, pero si sabía de funambulismo, de circo, hacía piruetas, malabares delante de una imagen de la Virgen, y Mamita María le sonreía, ya después el rosario fluyo. Porque levanto sus manos.

¡Policía! ¡Arriba las manos!. 

¡Arriba las manos Enriqueta!¡Arriba las manos Sofía! ¡Arriba las manos Mauricio!

¿Ante la grandeza que Dios pinta a diario para nosotros te vas a quedar con las manos en los bolsillos?


Todas las imagenes fueron tomadas de Pixabay, Gratisography y Unplash.