Primero. Tendrán el mundo para esconderse y encontrarse cada día, descubrir un nuevo gesto, una nueva caricia, un nuevo rumbo, una mirada, una lágrima.
No irán casi a Centros Comerciales, tal vez si de vez en cuando, pero la naturaleza y los alrededores serán sus guaridas preferidas.
Cuando tengan un sentimiento atravesado en lo profundo de la retina, tu espos@, si es hábil, lo descifrará.
Manchas, lunares, enrojecimientos, prendas de vestir, accesorios, cortes, pelos, cojeras, cabezas bajas, risas agudas, risas graves, aromas, “gorditos”, morados, músculos, etc… serán escondites a descubrir, ¡simples!, pero de un gran puntaje en el juego.
Serán amantes creativos y castos, pues sabrán llegar al tacho.
Sabrán contar hasta 20 antes de salir a buscar la palabra hiriente o la ira.
Serán pareja y mejores amigos.
Se darán su espacio, pues cuentan hasta lo acordado, no muy rápido, tampoco lento, el tiempo justo. Cada escondite en su lugar.
Se amarán encontradizamente, con novedad, no rutina.
Serán niños en su corazón. Espontáneos.
Por último. Su descendencia será la más feliz.
Por último. Su descendencia será la más feliz.
Hay que empezar a jugar; la práctica hace al maestro.
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