lunes, 7 de agosto de 2017

YO NO TENÍA TRABAJO PERO SE CUADRÓ CONMIGO


Cuando tenemos plata, un trabajo, unos estudios…..se puede amar mejor. Tal vez. 

Es cierto que por estos medios se trasciende en una relación, se puede pasear más lejos, comer con más secreto, conocer espacios; sin embargo, sin dinero, sin trabajo, sin algunos estudios, también se puede hacer. ¡Se puede vivir de amor!

El novio que tienes empezará una maestría; ahora no tiene trabajo; hace un año que busca y no encuentra. Pero sigue siendo tu novio. ¡Sí!, lo puedes conocer inclusive mejor. En su desespero, en su tristeza….; pero en su personalidad emprendedora, recursivo, sincero, en un parque comiendo helado pero yendo más al detallle, en Transmilenio, más humano, más desnudo….¡más…. tal y cual llegó al mundo!

Yo no tenía trabajo ese día, más, como avisado por un sentimiento genuino que venía como de un rayo de la estrella solar -aun conociendo los riesgos-…la abordé ….."la propuesta"…y se cuadró conmigo. Me acepto tal y como soy, porque ese sin trabajo, no significa estar todo el día acostado esperando una lluvia, un rayo cósmico, sino un salir a la calle-jungla, con mi lanza, mi escudo, mi mapa, mi gps de navegación hacía el , mi sitio en el universo.

¿Te gustaría conocer mi hombría, mi salvajismo, mi espíritu aventurero, mis pies, mi tarzanismo en taparrabos militares, expuesto pero único, mágico, guerrero, naufrago inventor? Ese soy.

Si se puede vivir de amor, pero ese amor aterrizado, del que aún sin trabajo, se demuestra más de qué se está hecho, sin máscaras, sin sugestiones; libre en no perder tu dignidad, por no ahora con un trabajo poder contar.

En conclusión, se cuenta por lo que se es, no por lo que se tiene.

Tengo trabajo, sigue conmigo. Es una prueba de que el amor con los pies en la tierra pesa.

Si ella fuera la siguiente en quedarse desvinculada laboralmente, ¿la dejaría?

Muéstrame tu ímpetu junglero, cómo cazas tus presas. Conocer tu ser genuino sin que pierdas tu alteridad. Me encantaría seguir enamorándome del  que hay en tí.







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