TODAS LAS FLORES ALABAN A DIOS

TODOS LAS FLORES ALABAN A DIOS

Todas las flores alaban a Dios;
están siempre mirando al cielo,
sus hojas buscan el sol, la luz, 
la Palabra, la esperanza;
además, permanecen en el viento,
la gracia, el espíritu creador.
Qué decir de sus colores,
sus formas, su geometría, su armonía,
su proporcionalidad, cada una
pone el toque, su talento,
su parte, su tono, su sal, su brillo;
pero siempre ancladas a tierra, a agua,
a una base, a un sustento,
viven con los ojos en el cielo,
pero los pies, las raíces, en la tierra.

Oh flores, árboles, plantas, ¡que tanto nos falta en imitarlas!,
en su adoración, en su genuflexión,
su rendición y abandono,
al providente creador,
el majestuoso genio inventor del universo,
de todo cuanto existe.